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Lo que no debes hacer este verano...

Viene el verano, la temperatura sube, el sol brilla, nos sentimos contentas y llenas de ánimo. Pero también empiezan las angustias. Pensamos en ese top sin mangas que queremos lucir, en ropa más corta, y ni hablar del bikini que nos espera en el armario. Y como siempre, con el desespero, nos ponemos inventivas. Porque de las crisis muchas veces salen buenas ideas, ¿cierto?


Pero cuando hablamos de preparar nuestro cuerpo para el verano, lamentablemente esas buenas ideas no lo son tanto. Buscamos las soluciones rápidas para que perdamos esos kilos que ganamos durante todo el invierno, otoño y primavera, y estar listas para la playa... en dos semanas. Empiezan las búsquedas en Google sobre "la dieta rápida de los tres días", "el plan detox para perder peso", "el régimen de las modelos de pasarela". En fin, un montón de ideas que parecen fáciles -y por demás factibles- en el papel pero completamente irreales en carne y hueso. Además en muchos casos, peligrosas.

Porque estas opciones rápidas para perder peso muchas veces no son más que una solución momentánea y poco real para los problemas que tenemos. Los nutricionistas le temen a la temporada de "bikinis" justamente por esta razón, porque están acompañadas de dietas locas o soluciones extremas que hacen más daño que bien. Pero a pesar de tener toda la teoría de nuestro lado, cada vez más buscamos esa solución rápida que nos hará lucir un cuerpo de verano en pocos días -y con poco esfuerzo- si se puede también.

Por eso en esta edición queremos hablarte de las técnicas que NO debes aplicar para prepararte para el verano. No te dejes engañar por las luces brillantes, el resultado no lo vale.

Dietas rápidas: Esta es la clásica dieta que promete bajar de peso en poco tiempo de manera casi rápida pero que encierra una realidad muy cruda, y es que no funcionan. Y si, a estas alturas sabemos que no es la solución, pero ¿cómo vencernos a las promesas de bajar cinco kilos en una semana? Además, seguro vienen de la mano de frases como "sin mucho esfuerzo" "comiendo todo lo que te gusta" y demás mentiras para engañarte. Pero para los entendidos, estas palabras significan sólo algo: pasar hambre y poner en riesgo tu salud.  Según Webmd.com, la mayoría de las dietas rápidas son modelos de alimentación desbalanceados que causan una pérdida de peso porque son dietas bajas en calorías. Pero al poco tiempo de estar en una dieta extrema, donde se quitan nutrientes para acelerar el proceso de pérdida de peso, las personas se cansan y las abandonan al poco tiempo. Ese poco peso que se pierde, se recupera fácilmente al volver a los hábitos alimenticios que se tenían en un principio. 

Y esto es peor si pensamos en hacer una dieta rápida para ir a la playa o de vacaciones, porque nos enfrentaremos además a una realidad distinta de alimentación a la que tenemos todo el tiempo. "Vernos rodeadas de tentaciones después de un tiempo de privación de alimentos, puede ser un boleto a comer compulsivamente y esto, a que engordemos" nos dice la Licenciada en Nutrición Estefanía Fernández (@stefyactiva). "Estas personas en su mayoría se restringen de hidratos de carbono, evitando todo tipo de hidratos complejos como son las legumbres, arroz integral, pasta, batata, patata y hasta frutas, además de las grasas (hasta las saludables)... 

Y aquí es donde viene el problema, nuestro cuerpo fisiológicamente tiene ciertos requerimientos de nutrientes para diferentes funciones. Si bien está hecho para sobrevivir cuando hay escasez de alimentos, también está siempre en busca de ellos para no tener que ir por las reservas energéticas, y es aquí cuando entran los ataques de ansiedad".

Según la nutrióloga, en el momento de hacer la dieta por alguna motivación grande -como podría ser un viaje de vacaciones-  se es capaz de lograr un déficit de calorías muy alto, pero al tiempo, el cerebro lo primero que te va a pedir es aquello muy calórico de lo cual te privaste para compensar todos los nutrientes que hacen falta.

Planes Detox: La palabra detox está tan de moda que seguramente habrán niños y niñas que tendrán ese nombre en sus carnet de identidad en las próximas décadas. Porque estamos en un momento donde sentimos que nos hemos "intoxicado" con todo, lo que bebemos, comemos y respiramos. Y si unimos esto a la promesa de una pérdida de peso, el detox es la mejor forma para preparar a tu cuerpo para la temporada de playa ¿cierto? Además, detox suena a chica bañada de sol, con un jugo verde en sus manos, ligerita y feliz. 

Las dietas detox se han vuelto populares, proclamando la eliminación de toxinas a través de jugos y ayunos y promoviendo la pérdida de peso y una mejora en la salud en general. Hay dietas detox que implican tomar sólo batidos verdes, jugos o la combinación de ambos. También aquellos donde se juega con la eliminación de algún alimento -gluten, soya, trigo, leche- para darle un descanso al organismo del procesamiento de todos estos compuestos. Y la recompensa final, por supuesto, es la pérdida de peso. Pero según un artículo publicado en PubMed, hay poca evidencia científica de la efectividad de estas dietas de desintoxicación. Se citan una serie de estudios clínicos con poca metodología hechos en poblaciones pequeñas, por lo que no podemos hablar a ciencia cierta de los resultados de los mismos.

Además, el cuerpo humano cuenta con los órganos indicados para el procesamiento de toxinas. Tus riñones e hígado han hecho este trabajo toda la vida. Y por supuesto que puedes darles una ayuda, ya que hay alimentos que pueden hacerles su vida más fácil (a tus órganos) como los vegetales verdes, los alimentos ricos en fibra y el agua. Pero hacer una dieta para "desintoxicarte", y que de resultado, pierdas peso, no es real. Puedes perder peso por deshidratación si cambias todos tus alimentos sólidos por líquidos, pero este peso volverá a ti con el primer bocado de comida real que te comas.

Y si tu idea es hacer "ayunos" al estilo monje pagando promesa, tampoco te dará los resultados que deseas. Nos vuelve a comentar Estefanía Fernández: "El ayuno es otro tipo de dieta por así decirlo que nada más se puede realizar durante unos días y que en el momento que se recupere la alimentación normal, se vuelven a subir esos Kg que perdidos, básicamente de agua y masa muscular, no de grasa. No es una solución permanente, y empieza el círculo vicioso, donde las personas están entre una dieta milagrosa y otra, ya que suben y bajan de peso, y nunca llegan a la etapa de mantenimiento del peso".

Ejercicio hasta desvanecerte: Todas lo hemos visto, esas chicas súper en forma, que además de verse de lujo empapadas en sudor, muestran con orgullo sus calorías quemadas en sus Polar y monitores cardiacos de moda. Queman más calorías que un horno de pizza, y además, parecen brillar por el efecto de las endorfinas. ¿Solución veraniega? hacer entrenamientos dignos de atletas de los CrossfitGame por una semana en honor al bikini. Y si bien ver en las redes sociales esa clase de crosffit donde participó una modelo o fotos de bootcamp mata-cauchitos son un gran aliciente para que empieces a moverte, la verdad es que no vas a poder quemar todo lo que no has quemado en el año en pocas semanas. Al menos, no de manera sana. 

Al igual que existe el binge eating, existen los atracones de ejercicio y como sabemos, no te dejan nada bueno, si acaso te pueden dejar frustrada y con alguna articulación lesionada. Pensamos que si una hora de ejercicio es bueno para la quema de calorías, pues dos o tres ¡mucho mejor! Y si bien se puede sentir que se pierden algunos centímetros -más debidos a la deshidratación que a una quema de grasa real- los resultados no son permanentes. 

Es entonces cuando la “operación bikini” pasa a ser la “operación rebote” como nos comentan Héctor Gómez y Elisabeth Rodríguez de Ironredfitness.com: "El cuerpo del verano, debe trabajarse durante todo el año. El hecho de querer conseguir un físico 10 en un tiempo récord, es muy susceptible de provocar un importante desajuste en nuestro metabolismo, sobre todo si durante todo el año hemos llevado una vida sedentaria". El problema reside en que no enfocamos de manera correcta nuestras metas: "El error es concebir el físico, como el objetivo principal y es esto, lo que nos lleva a hacer locuras por lograr ese cuerpo ideal. Cuando en realidad, el físico es simplemente el resultado de unos hábitos saludables. La salud debería ser el objetivo y el físico, una consecuencia positiva más, de este estilo de vida". Según estos profesionales del deporte y del fitness, estos maratones de ejercicio para perder algunos centímetros antes del verano "lo único que consiguen es someter al cuerpo a un estrés innecesario, obligándole a llegar a unos cánones en un plazo de tiempo demasiado breves". 

Y hay más, el hacer mucho ejercicio con una dieta baja en calorías, puede hacerte más daño que bien. Según un artículo publicado en Livestrong.com, el sobreentrenarte puede actuar en detrimento de tu pérdida de peso ya que ese exceso de ejercicio puede darle la señal a tu cuerpo para que queme el músculo como combustible y guarde más grasa, lo que se puede traducir en una ganancia de peso. 

Además, puede causarte desbalances hormonales. Como nos explican en Medicinenet.com, el estrés puede causar un aumento de cortisol, la "hormona del estrés", que se secreta durante momentos de estrés físico o psicológico, y este desbalance puede promover el aumento de peso y acumulación de grasa en la zona abdominal.

 

Recuerda que tu verdadera meta no debe ser ese bikini que tanto te gusta, cómo te verás en las fotos playeras o entrar en ese pantaloncillo que no recordabas que fuera tan pequeño. Tu meta debe ser una mejor versión de ti, más sana, mas fuerte y más contenta. Debes enfocarte en cultivar hábitos que te ayudaran a llegar al verano en la mejor condición física, pero que además te acompañen el resto del año. Ese es el verdadero reto, y este es el momento de arrancar es ahora.

 


Tips reales para el verano

¿Quieres los tips para prepararte de verdad para el verano? Pues Isabel del Barrio, entrenadora y creadora del Blog Onmytrainingshoes nos da su visión real de cómo lograrlo.

Primero nos explica, del apuro sólo queda el cansancio: "Ni  Roma se construyó en un día, ni puede empezarse a construir la casa por el tejado, dos máximas que debemos aplicarnos en todos los ámbitos de nuestra vida cuando perseguimos un objetivo. El cuerpo bonito para el verano, se construye día a día, en invierno y resto de los 365 días del año, a base de constancia, esfuerzo, una nutrición rica y saludable. Reducir la ingesta calórica y aumentar el ritmo de entrenamientos, provocan respuestas negativas en el medio y largo plazo, por lo que es totalmente desaconsejable y perjudicial."

Pero si no empezaste hace tiempo,  no te quedes triste, con estos súper tips de Isabel puedes lograr sentirte segura y más en forma para el verano:

- Planifica tus entrenamientos y combínalos: fuerza, resistencia, aeróbico y flexibilidad.

- Lleva siempre una botellita de agua y snacks saludables como zanahorias, apio, para picar entre horas de forma saludable.

- Menos es más: realiza de 5 a 6 comidas al día pero menores cantidades, previniendo el hambre voraz y que comas de más en tu próxima comida.

- Aumenta la ingesta de betacarotenos (la comida del bronceado) de cara a la exposición solar.

 

La pastilla mágica

Siempre que sale un anuncio de “pierda peso en 10 días” las mujeres saltamos a leer de qué se trata. Y si lo que te venden es una solución rápida, pues más nos llama la atención. El típico cuento de la pastilla mágica y pérdida de peso que cuando tenemos algún apuro, como digamos ir a la playa o un reencuentro con las amigas del colegio, pues llama mucho más la atención. Y la verdad es que pocas veces nos detenemos a leer la "letra chiquita".

En todas esas pastillas dicen que claro que "estan clínicamente probadas" en experimentos realizados por una universidad con gran nombre -pero que no conoces- y que se hicieron experimentos con mágnificos resultados "en personas que llevaron una dieta de 1200 calorías y ejercicio regular”. Y claro, cualquier dieta de bajas calorías, seguida al pie de la letra, da resultados. De mágico, eso tiene, nada.

Y lo más preocupante es que nos dejamos llevar por el cuento de lo "natural" que son. Por que si, todas dicen ser naturales-. La verdad es que ninguna de esas pastillas está completamente regulada por un ente de salud.

La FDA (US. Food and Drug Administration) siempre alerta sobre los productos que prometen una mágica pérdida de peso. Y para hacer el asunto más grave, la Organización ha encontrado muchas pastillas que contienen la droga Sibutramina, que se comercializó en los EEUU como Meridia y fue retirada del mercado en octubre del 2010 porque estaba relacionada con problemas del corazón y ataques cerebrovasculares. También encontraron en pastillas para la pérdida de peso ingredientes "escondidos" donde se usaban los activos químicos de drogas para la presión arterial, depresión y ataques isquémicos.

Así que la única magia de la que te puedes apoyar, es de la dieta y el ejercicio, a menos que seas amiga de Harry Potter y el te brinde una solución, pócima o embrujo.

 

Metas realistas

Uno de los problemas más grandes de las dietas rápidas, ayunos, y demás trucos veraniegos que no funcionan, son nuestras metas. Y es que desde principio, no nos planteamos metas realistas. Pensamos que en dos semanas podemos lograr lo que no hicimos en meses y por supuesto, esto nos deja frustradas y tristes (y si, en muchos casos, más gorditas y flácidas)

Aquí es cuando entra la parte más difícil de todas, que es ser realistas con lo que queremos. Y para eso tenemos que hacer un pequeño ejercicio mental:

-Qué es lo que quiero y dónde estoy: Por supuesto que aquí vamos a decir "el cuerpo de SaschaFitness" pero quizás estemos lejos de esto. Lo que quieres tiene que ser consecuente con tu realidad y tu ejemplo debe ser una mejor versión de ti misma, no lo que ves en otras personas. Toma de los demás el espíritu y motivación. "Quiero la energía de SaschaFintess" es mucho más realista que desear una parte de su cuerpo que no es tu anatomía.

-Con cuánto tiempo cuento: Y esto es aplicable hasta para metas a largo plazo. Si tu meta son 10 kilos, y tomas en cuenta que debes reducir 500 calorías al día (entre ejercicio y alimentos) difícilmente llegarás a tu meta en uno o dos meses.  Según Patian.co.uk tu pérdida de peso debería ser de medio a un kilo por semana. Debes pensar en un plan a largo plazo y enfocarte más en la energía y los nuevos hábitos que vas a ir adquiriendo.

-Ser realista: Aquí otra vez tenemos que atacar esa parte sincera que tenemos olvidada. No podemos pasar de un abdomen flácido a uno de hierro con sólo 15 minutos de ejercicio al día. Claro que cualquier actividad física va a mejorar tu composición pero por eso tu meta debe ser lograr la mejor versión de ti". Esto te hará sentir mucho más fuerte y segura de ti misma. El cuerpo más sexy no es aquel con físico de revista, sino el que la mujer lleve con orgullo y alegría.


 

 

Fuentes

*1 http://www.webmd.com/diet/worst-diets-ever-diets-that-dont-work

*2  y *4 Estefanía Fernández, Licenciada en Nutrición y Dietética de la Central de Venezuela. Realizando Máster en Entrenamiento y Nutrición Deportiva en la Escuela Real Madrid.

*3 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25522674

*5 Héctor Gómez y Elisabeth Rodríguez, Profesores en educación física, Entrenadores personales y creadores de www.ironredfitness.com

*6 http://www.livestrong.com/article/456348-over-exercising-weight-gain/

*7 http://www.medicinenet.com/script/main/art.asp?articlekey=53304

*8 Isabel del Barrio, entrenadora personal y creadora del blog http://blogs.womenshealth.es/onmytrainingshoes/

*9 http://www.fda.gov/ForConsumers/ConsumerUpdates/ucm246742.htm

*10 http://www.patient.co.uk/health/weight-reduction-how-to-lose-weight


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